Estas últimas semanas he tenido que despedir a demasiadas personas, amigas y amigos, en busca de otro destino profesional y personal. Han sido hechos dolorosos que me han llegado al alma y que de vez en cuando me hacen derramar alguna lagrimilla. Gente con la que compartí tantas y tantas cosas que se me parte el alma sólo de pensarlo.
A ellos les deseo toda clase de suertes, y lo que es la vida actual, hoy he caído en la cuenta sobre la importancia que tienen las nuevas tecnologías ya para hacer llevar a cabo cualquier acción de nuestra vida. Las circunstancias y a veces los males entendidos te obligan a decir adiós a golpe de click: ya sea a través de un SMS, una llamada de móvil, un post en el facebook o un correo electrónico.
A partir de ahora evitaré estas situaciones porque un abrazo no puede ser sustituido por los los bytes. Es ingentemente triste...
Como contrapunto también estoy conociendo a otra gente y dándoles la bienvenida a mi vida a golpe de ratón. Pero con ellas hay que ir despacio. Es lo que mejor para conectar, pero el cara a cara, el abrazo o un beso son insustituibles...
Os quiero a tod@s.
