LA VIDA SIGUE SU CURSO

Siempre fui de las que pensé que el trabajo era de las principales prioridades de mi vida. Una reflexión personal que comparto ahora que mis ratos de ocio son más extensos y he ingresado en la larga nómina de desempleados de la ciudad. Ahora mi empleo es la vida. Estar más tiempo con mi hija y con los míos; esos que nunca te traicionan ni dan la espalda y que saben recompensar tus horas de entrega y sacrificio. Esta nueva y terapéutica situación, que recomiendo a muchos estresados, te hace saborear nuevas experiencias que hacen más verdadero lo que más importa: el amor, la familia y los amigos. Esa era la otra puerta a la que me refería en mi anterior post, aunque algunos vieran otras cosas inexistentes. Sin duda mi pasión, el periodismo, se aparca ahora en otros rincones de mi espacio vital donde emergen con fuerza otras cuestiones que motivan día a día mi existencia y la de mi entorno. De momento me quedo con eso y doy las gracias a todos quienes en estos días han descolgado el teléfono para saber de mí…

UNA CALLE PARA JUAN

Pocas veces los periodistas tenemos el honor de ser ilustres. Juan Andrés García, a quien la muerte le sobrevino de forma repentina hace justo un año, ya lo es. Un nuevo vial perpendicular a la Avenida Juan Carlos I llevará para siempre el nombre de Juan, veterano e independiente locutor de Canal Sur que se marchaba sin despedirse hace doce meses.

Aunque Juan no era amigo de los fastos, sino de las cosas sencillas, nunca hubiera imaginado este homenaje de su ciudad, a la que amó por encima de todas las cosas. Su familia y amigos, y por su puesto su pandilla de Los Titos, se contaron por decenas estuvieron en el acto. ¿Quién te lo hubiera dicho a tí, Juan Andrés?. La vida sigue pero es obvio que el camino es más difícil y tortuoso sin personas de tu talla. Amigo de la camaradería, de la buena vecindad, de la transigencia y de la tolerancia; y un ejemplo para los periodistas que te conocimos: la voz de la campiña que aún resuena en el eco de nuestros corazones.

Nunca te olvidaremos. Tu placa con tu nombre permanecerá por siempre ahí para atestiguarlo.

UN NUEVO CAMINO

La vida te enseña que cuando una puerta se cierra otra se abre. Eso es al menos lo que espero y deseo. Cierro una etapa de mi vida, llena de emociones y experiencias inolvidables, y abre otra incierta que no sé que me destapará. De todo este tiempo he aprendido en lo laboral, pero sobre todo en lo personal. Por mi camino se quedan amigos que seguiré viendo y a los que no renuncio, y que sé que han estado y estarán siempre en mi pensamientos. Algunos más especiales porque me han abierto su corazón sin pedir nada a cambio, a ellos este guiño que espero les alegre el día. Como bloguera me tendréis siempre, pero en primer lugar como periodista, amante de su profesión, y sobre todo como persona. A todos gracias. Os quiero…