DIARIO Y REFLEXIONES DE UNA PERIODISTA JEREZANA 2.0
9 de noviembre de 2015
LA CIUDAD IMPASIBLE
Camino y detengo la vista. Rincones empapelados de cierres y
anuncios de alquileres y ventas. La ciudad impasible duerme en Jerez. Tras sus
pasos los de miles de vidas al sol… Pensando en horas y minutos vagos que
reflejan la prosperidad detenida. Una sensación de vacío me recorre y los
pensamientos se agolpan a cada paso entre aceras muertas y alquitranes
lánguidos.
El tiempo se ha detenido sin remedio y la pesadumbre de la
crisis eclosiona palmo a palmo, rincón a rincón de cada calle. Añoranza y melancolía
de tiempos pasados de plenitud social y económica frente a la letanía de
amaneceres sin luz y noches sin estrellas. Los mensajes mesiánicos se esconden
cobardes y la ilusión repta entre los adoquines que guían mi camino.
La
esperanza nos ha abandonado sin pedir perdón… a la espera de un nuevo tiempo
que calme ansiedades y desdichas. Allí os espero…
20 de julio de 2015
ANTONIO EL PIPA `TOCA EL CIELO´ EN LA BIENAL DE MÁLAGA
El bailaor y corógrafo jerezano deslumbra ante el público con su nuevo espectáculo`Gallardía. Gitanería´
FICHA TÉCNICA
Espectáculo:Gallardía.Gitanería
Lugar: Castillo de Gibralfaro (Málaga)
Público: Alrededor de 1.000 asistentes
Al cante: Tía Juana la del Pipa, Felipa del Moreno, Sandra Zarzana y Carmen Cantarota.
Al baile: Antonio el Pipa y cuerpo de baile de la compañía
Al toque: Juan José Alba y Javier Ibáñez
Dirección artística y coreografía: Antonio el Pipa
Música: J.J Alba
Málaga, 17 de julio. La luz apagada del histórico y vetusto faro fenicio del Castillo de Gibralfaro, en lo más alto de la capital malagueña, sucumbió anoche a los encantos de la luz que proferían celosos los compases del mejor baile del coreógrafo jerezano Antonio El Pipa, que por segunda vez presentaba su nueva obra Gallardía. Gitanería en el marco de la IV Bienal de Flamenco de Málaga tras su debut reciente en Estepona.
Ante un público entregado en cada una de sus piezas: martinetes, seguiriyas, tientos tangos, tarantos, alegrías y bulerías por solea, entre otras, y bajo el título de las denominadas Noches del Castillo los movimientos imposibles del artista rezumaron el calor de una shakesperiana noche de verano, con tormenta final incluida.
Ni esa circunstancia hizo al respetable moverse del asiento para contemplar un espectáculo de luz, color, magia y flamenco en vivo, donde el propio recinto amurallado se convirtió en parte de la puesta en escena del artista y donde asimismo el cuerpo de cantaoras y bailaoras brillaron fulgurantes ante los amantes del flamenco puro.
Atronadora, la voz ronca de Tía Juana la del Pipa despertó pasiones y sofocos entre los fieles asistentes, que aplaudieron cada nota con inusual pasión; conscientes de que el flamenco puro de Jerez había viajado al Patio de Armas de la antigua fortaleza para hacerse más grande aún.
Con un cuerpo de baile, con empaque y madurez, la magia iba deshaciéndose a golpe de calor conforme avanzaba la noche.
La interpretación del Himno gitano al baile Gelem, gelem como novedosa incorporación en la coreografía del espectáculo fraguó la suerte de un éxito merecido y aplaudido tenazmente por mayoría. A él se uniría más tarde el talento al piano del niño José Vázquez quien interpretó el directo Orobroy de David Peña Dorantes de forma magistral rodeado por el propio bailaor, bailaoras y cantaoras.
El fin de fiesta por bulerías por soles cautivó aún más para una despedida distinta donde sólo los tacones de los protagonistas cortaron el silencio de los agradecimientos en una noche única donde El Pipa `tocó el cielo´. Con Gallardía para vivir y para bailar…
El año ha empezado con demasiados adioses. Un hasta luego a veces sin despedidas que nos revuelve las entrañas. Soles que un día iluminaron tu vida, y la de muchos que incomprensiblemente no entienden la revirada del destino.
Cuando nadie te preguntó tu opinión, y te destrozó el alma, ¿a quien pedir perdón?. Allá en el cielo mi estrella cantarina perdió su camino en el inicio de su madurez y cuando apenas comenzó a saborear su vida. Otro ser humano con quien entendí la simplicidad de la vida y la injusticia del dolor y la muerte. Tanto sufrimiento para quienes aún siquiera han comenzado a peinar canas y tantos recuerdos a medio hacer no pueden morir antes de nacer. A mis ángeles de amor, mi abrazo más grande porque estarán siempre en mi corazón. Entre el suelo y el cielo