SOY UNA CHICA DE BARRIO

Alguien, no viene a caso el nombre, dijo una vez de mí con una gran dosis de ingorancia y con poco peso de masa encefálica; que ésta que les escribe es "una pija". Nada más lejos de la realidad queridos enemigos. Esta es la plaza en la que jugué de niña y sigo jugando con mi hija y mis sobrinos. La plazoleta, que así la llama mi gente, que me vio nacer, crecer, enamorarme y desenamorarme... La que me vio caer y levantar al mismo tiempo.

Lamento decirte que soy simplemente y a mucho orgullo una chica de barrio, de la barriada de La Granja; la más populosa de la ciudad y donde sigo conservando los mismos amigos y otros tantos vecinos.La plazoleta en la que sigo soñando despierta cada día mi niñez y recordando de paso los juegos y chascarrillos del pasado. 

Ésta soy yo; nada que ver con lo que gente como tú ves en mí. Mi éxito personal y profesional se ha hecho posible con una familia fabulosa y humilde; y gracias también al sistema de becas públicas que permitieron  que hace más de una década estudiase en la Universidad. Lo demás se debe a muchos años de esfuerzo, de trabajo duro y mal pagado... y a una pasión por mi profesión fuera de toda duda por los que me conocen.

Eso es lo que hay que hacer antes de hablar de alguien sin conocerlo: informarse.

Ésta soy yo, al desnudo; con mis fallos y mis virtudes; pero con una moral y unos sólidos principios morales que estoy segura que tú, querido enemigo, perdiste por el camino en tus espúreos fines en busca de la fama...