En Jerez también vivimos nuestro particular terremoto. Las similitudes flamencas no vienen al caso, pero los seísmos a Dios gracias, son de otra magnitud y cuelgan otros carteles.
Mientras medio mundo y miles de ciudadanos anónimos se debaten sobre cómo salir de la crisis, como pagar las hipotecas o la letra del coche, la tierra da la vuelta de un sobresalto y sin previo aviso.
Tan solo bastaron unos segundos y asuntos como éstos pasaron en un suspiro a la historia. Ahora la supervivencia humana se superpone a la supervivencia socializada, a la civilizada… en un mundo que se revela y se pone del revés.
La apocalipsis dicen algunos que ha empezado por Japón y ante tragedias y fenómenos incontrolables como éste no podemos por menos que felicitarnos hipócritamente los y las que estamos lejos de él.
¿Qué son el Euribor, la subida del IVA o de la luz; o la crisis financiera o el conflicto municipal? Tan solo vanos contratiempos de seres humanos que viven y mueren.
Y mientras tanto en nuestro Jerez algunos y algunas preocupados más por la política, por enmierdar al contrario y destapar supuestos fraudes con dinero público. Darle cancha a este tipo de personajes mediáticos evidencia lo perdida que está una sociedad que grita desaforadamente S.O.S, S.O.S…
Mientras medio mundo y miles de ciudadanos anónimos se debaten sobre cómo salir de la crisis, como pagar las hipotecas o la letra del coche, la tierra da la vuelta de un sobresalto y sin previo aviso.
Tan solo bastaron unos segundos y asuntos como éstos pasaron en un suspiro a la historia. Ahora la supervivencia humana se superpone a la supervivencia socializada, a la civilizada… en un mundo que se revela y se pone del revés.
La apocalipsis dicen algunos que ha empezado por Japón y ante tragedias y fenómenos incontrolables como éste no podemos por menos que felicitarnos hipócritamente los y las que estamos lejos de él.
¿Qué son el Euribor, la subida del IVA o de la luz; o la crisis financiera o el conflicto municipal? Tan solo vanos contratiempos de seres humanos que viven y mueren.
Y mientras tanto en nuestro Jerez algunos y algunas preocupados más por la política, por enmierdar al contrario y destapar supuestos fraudes con dinero público. Darle cancha a este tipo de personajes mediáticos evidencia lo perdida que está una sociedad que grita desaforadamente S.O.S, S.O.S…
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