El refranero es largo y sabio. Siempre se ha dicho que “las prisas no eran buenas consejeras”. Que se lo pregunten a los periodistas, que de esto del estrés conocemos un rato. Del estrés, de la ansiedad, de la presión del minutero para llegar puntual a la cita con los informativos...
Cuando alguien me ha hablado del MOVIMIENTO SLOW, he pensado: hecho a nuestra medida. Hace ahora unos 20 años en Roma el movimiento surge como revelación a la fast food o comida rápida.
Esa corriente natural ha derivado ahora en EN LAS CIUDADES LENTAS O SLOW CITIES. Ciudades para vivir y no para angustiarse, donde no hay desconexion entre el medio natural y su tempo, la KINETICA que se llama.
Frente a las prisas existen posibilidades de disfrute, de placer, de abandonarte a los flujos de los pensamientos positivos frente a una vida corriendo, una vida estándar que te obliga a ser Supermujer o Superhombre.
Los superhéroes no existen, pero si me apunto a una ciudad lenta donde las actividades humanas giran en torno a la sociabilidad de sus habitantes. Esto no es una quimera y ya hay quien diseña en urbanismo espacios para vivir, plazas para fomentar el encuentro humano, auténticas ágoras del siglo XXI.
Ahora que comienza la campaña electoral os recomiendo buscar en internet MOVIMIENTO SLOW. Pero sin golpear el teclado, lentameeeeente...
Cuando alguien me ha hablado del MOVIMIENTO SLOW, he pensado: hecho a nuestra medida. Hace ahora unos 20 años en Roma el movimiento surge como revelación a la fast food o comida rápida.
Esa corriente natural ha derivado ahora en EN LAS CIUDADES LENTAS O SLOW CITIES. Ciudades para vivir y no para angustiarse, donde no hay desconexion entre el medio natural y su tempo, la KINETICA que se llama.
Frente a las prisas existen posibilidades de disfrute, de placer, de abandonarte a los flujos de los pensamientos positivos frente a una vida corriendo, una vida estándar que te obliga a ser Supermujer o Superhombre.
Los superhéroes no existen, pero si me apunto a una ciudad lenta donde las actividades humanas giran en torno a la sociabilidad de sus habitantes. Esto no es una quimera y ya hay quien diseña en urbanismo espacios para vivir, plazas para fomentar el encuentro humano, auténticas ágoras del siglo XXI.
Ahora que comienza la campaña electoral os recomiendo buscar en internet MOVIMIENTO SLOW. Pero sin golpear el teclado, lentameeeeente...
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