SOLIDARIDAD, NO CARIDAD
Aprovecharse de la crisis es fácil. Y de los más indefensos ya ni les cuento. Con este cuento, valga la redundancia, estos días un partido de la oposición ha propuesto mantener en pie las viviendas de Cerrofruto dicen que para atender emergencias sociales.
A quienes no conocen estos pisos, en los que aún habitan casi en ruinas decenas de familias, les diré que son el ejemplo de la precariedad más absoluta, de la miseria y del rechazo que proporcionan las peores condiciones de vida y de salubridad que he visto jamás en estos mal llamados “guettos” .
A los primeros, que cuando tuvieron poder ni siquiera pisaron por sus aceras por miedo a mancharse, que jamás les plantearon una opción de futuro inferior al horizonte de 20 años, (ahora están a punto de terminarse dos dignas promociones municipales); les recuerdo que la caridad es un concepto demasiado trasnochado, y que la solidaridad no se ejerce sólo en tiempo preelectoral.
El parque de viviendas vacías en Jerez es hoy por hoy de casi 13.000 inmuebles, lo que en ningún caso justificaría mantener en pie la vergüenza de una viviendas a las incluso les viene grande este término.
Donde ahora se proyecta un parque, que dé luz y no hacinamiento social a los vecinos de la zona sur, no puede seguir erigiéndose este paupérrimo símbolo para aflición de una gran ciudad como Jerez.
Viviendas para los desahuciados, para las emergencias sociales... SI. Pero en otras condiciones, y quizás en otros espacios. ¿Y si las plantáramos en la mismísma Avenida Alcalde Álvaro Domecq? ¿Lo permitirían de forma tolerante los más conservadores del término?. Paso palabra.
A quienes no conocen estos pisos, en los que aún habitan casi en ruinas decenas de familias, les diré que son el ejemplo de la precariedad más absoluta, de la miseria y del rechazo que proporcionan las peores condiciones de vida y de salubridad que he visto jamás en estos mal llamados “guettos” .
A los primeros, que cuando tuvieron poder ni siquiera pisaron por sus aceras por miedo a mancharse, que jamás les plantearon una opción de futuro inferior al horizonte de 20 años, (ahora están a punto de terminarse dos dignas promociones municipales); les recuerdo que la caridad es un concepto demasiado trasnochado, y que la solidaridad no se ejerce sólo en tiempo preelectoral.
El parque de viviendas vacías en Jerez es hoy por hoy de casi 13.000 inmuebles, lo que en ningún caso justificaría mantener en pie la vergüenza de una viviendas a las incluso les viene grande este término.
Donde ahora se proyecta un parque, que dé luz y no hacinamiento social a los vecinos de la zona sur, no puede seguir erigiéndose este paupérrimo símbolo para aflición de una gran ciudad como Jerez.
Viviendas para los desahuciados, para las emergencias sociales... SI. Pero en otras condiciones, y quizás en otros espacios. ¿Y si las plantáramos en la mismísma Avenida Alcalde Álvaro Domecq? ¿Lo permitirían de forma tolerante los más conservadores del término?. Paso palabra.
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