17 de noviembre de 2010

QUIEN ESTÉ LIBRE DE PECADO...

¿Quién o quienes tiene interés en que el foco informativo de esta ciudad se centre en los anónimos trabajadores municipales?. Posiblemente muchos otros desempleados/as que se pregunten qué méritos se necesitan para acceder a un empleo en la administración local?, o lo que es lo mismo igualdad de oportunidades.

Pero en este extraño galimatías que se ha convertido la política municipal, hay quienes tienen mucho que callar antes de vociferar a los cuatro vientos los nombres de empleados que, con titulación o sin ella, han sido reclamados para prestar determinados servicios. El derecho al honor, la intimidad personal y familiar y la propia imagen (art. 18 de la Constitución) tienen el rango de fundamentales, y hasta tal punto aparecen realzados en el texto constitucional que el artículo 20.4, dispone que el respeto de tales derechos "constituya un límite al ejercicio de las Libertades de Expresión que el propio precepto reconoce y protege con el mismo carácter de fundamentales".

De hecho hoy el Gobierno municipal ha anunciado que está estudiando poner en conocimiento de la Justicia las presuntas irregularidades cometidas por el PP en materia de contratación en el periodo en el que gobernó en el periodo en el Ayuntamiento,e ntre los años 2003 y 2004. Mediante un comunicado, desde el consistorio aseguran que una de las claves que sustenta esta posible denuncia "es la orden dada por el entonces teniente de alcaldesa, Bernardo Villar, de proceder a la contratación de cuatro personas en diferentes áreas municipales, incluso con complementos de productividad para alguno de ellos que se elevaban a más de 9.000 euros anuales".

Es por eso que sorprende la sorna que ahora se está haciendo de algunos de ellos, especialmente en el caso de partidos como el PP que aún debe dar muchas explicaciones sobre su mandato, u otros que convirtieron esta situación en un status quo permanente del Consistorio.


En cualquier caso las administraciones deben velar por el principio de publicidad, libre concurrencia, capacitación y méritos para evitar que en el caso del Ayuntamiento de Jerez más del 75% de la plantilla no haya pasado una oposición. Lo publicó hace algún tiempo Ana Huguet para El País y que no tiene desperdicio...

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