27 de junio de 2011

MARIA JOSÉ VALENCIA SE DESPIDE DEL IEDT

La diputada de Fomento y Desarrollo Tecnológico, María José Valencia, se despide estos días del cargo que hasta la fecha ostentaba al frente de esta importante área de la Diputación Provincial de Cádiz, y que a partir de ahora pasará a estar presidida por el Partido Popular como resultado de las elecciones municipales del 22 de mayo.


La también concejala sanluqueña ha agradecido personalmente a sus empleados el trabajo desarrollado por los funcionarios y técnicos del ente provincial durante la última legislatura, en un acto de convivencia al que asistieron los máximos responsables del Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico, y de varias Escuelas Taller de la provincia.


Valencia, visiblemente emocionada, insistió durante su discurso de despedida en la labor desarrollada en materia de formación e innovación en nuestra provincia, con una importante apuesta por la inserción laboral y la creación de nuevos yacimientos de empleo. Cabe recordar que durante su mandato, Sanlúcar de Barrameda ha sido uno de los municipios más beneficiados en esta materia con la concesión de cerca de una decena de Escuelas Taller para la formación e inserción laboral de jóvenes desempleados en materia de innovación tecnológica.



































14 de junio de 2011

EL PRONTO Y EL PAÑO…


Durante estos días los limpiamuebles se usan más de lo normal. En los ayuntamientos se levantan muebles, equipos, material de oficina. También hay quien mueve con más movilidad de lo habitual cajas de cartón con enseres y documentos.



En muchos consistorios de la provincia, y en breve en el ente provincial, se desempolvan despachos, se levantan alfombras y se mueven escritos a la velocidad de la luz. A colación y como quiera que nuestra memoria visual y sonora funciona mejor con los recuerdos pasados, me viene a la cabeza el famoso anuncio de un conocido producto multiusos y aquello de “tú pasas el pronto… y yo el paño”. Demasiado pronto y muchos paños, a mi gusto.



Las mudanzas no son malas de por sí, porque suelen cambiar los escenarios, y limpian encarecidamente los ambientes… pero lo evidente es que también arrastran a personas, que no son bienes inventariables precisamente. En lo que respecta a mis compañeros de profesión, éstos son días violentos y duros para los periodistas que ven de forma injusta en muchos casos mover sus sillones y aún peor, sus contratos.




Los profesionales de la comunicación solemos ser moneda de cambio para algunos partidos, desconfiando de nuestra profesionalidad y de la transversalidad de los trabajos que hemos desarrollado. La valía no se adquiere en función de las siglas para las que trabajes, sino de un currículo vitae demasiadas veces itinerante.




Hasta que no se respete la pluralidad ideológica y la profesionalidad de los comunicadores, no se frenarán las cazas de brujas…; el mobbing y otras indecencias laborales que, aunque parezca increíble a estas alturas, nos hacen ser poco o nada respetados como colectivo. Una situación no sólo nefasta para quienes nos dedicamos a esta bendita profesión sino para quienes creemos firmemente en el pilar democrático de la libertad de expresión, en toda su acepción.
Dejemos a los periodistas en paz. El pronto, mejor para las mesas…









10 de junio de 2011

UNA GRADUACIÓN MUY ESPECIAL


Ha sido uno de los días más bellos de mi vida, después del nacimiento de mi hija. Pero también para muchos padres, madres, tíos, primos y abuelos que han asistido esta mañana al acto de graduación 2011 del alumnado de educación infantil del CEIP Las Granjas.


Un evento académico con tintes personales y que ha bebido del recuerdo de muchos de los presentes. Muchos de los que allí nos encontrábamos habíamos sido antiguos alumnos de un centro con alma y corazón; de paso inmborrable y con una dirección y un profesorado, como pocos, altamente sensibles con niños y niñas, madres y padres.


Con ojos mojados y el orgullo de la paternidad a flor de piel, hemos asistido a un repaso fotográfico y visual de tres años de educación, de amistad, de sentimientos encontrados, de camaradería entre padres y madres, de salidas formativas inolvidables y sobre todo tres años donde "nuestros pequeños y locos bajitos", como diría Serrat, han aprendido la lección vital más importante: aprender a ser buenos seres humanos.


Gracias, gracias... A todos, y en especial a mi madre (abuela incansable), estos versos. PORQUE LA POESÍA ES EL ALIMENTO DEL ALMA.

Si los niños viven con crítica
Aprenden a condenar.

Si los niños viven con hostilidad
Aprenden a vivir luchando.

Si los niños viven el ridículo
Aprenden a ser tímidos.

Si los niños viven con vergüenza
Aprenden a sentirse culpables.

Si los niños viven con tolerancia
Aprenden a ser pacientes.

Si los niños viven con estímulo
Aprenden a confiar.

Si los niños viven con alabanza
Aprenden a apreciar.

Si los niños viven con honradez
Aprenden la justicia.

Si los niños viven con seguridad
Aprenden a tener fe.

Si los niños viven con aprobación
Aprenden autoestima.

Si los niños viven con aceptación y amistad
Aprenden a hallar amor en el mundo.

(Para Juan Guerra y María del Mar Domínguez)

3 de junio de 2011

EL EMBRUJO DE SANLÚCAR


Desde hace escasas semanas tengo mi destino laboral en Sanlúcar. Consciente del poder que antaño esta tierra tuvo y el papel que sus gentes marcaron en el devenir histórico de España, me asomo a sus calles con el respeto y la curiosidad de quien descubre, cual niño con ojos ensimismados en la aventura, la belleza de sus calles, sus plazas, sus edificios señoriales y de forma especial en sus gentes.

Gentes que encierran la sapiencia y la sabiduría de siglos de señorío, de un comercio próspero y floreciente, de una historia de catadura Real y una cultura embriagadora que embruja a quien a ella se asoma en todos los sentidos: desde la gastronomía, el paisaje, su conjunto histórico-artístico y su singular clima.


Los sanluqueños y las sanluqueñas destilan, en mi percepción más fugaz, un aire de honradez, de sencillez y de buen gusto; tres señas de identidad muy lejanas a las que hoy por hoy caracterizan a los ciudadanos del mundo, cada vez más anquilosados en los personalismos y menos dotados para lo que llaman humanidad.
Reconozco, pese a que siempre me habían contado en plural las excelencias de esta ciudad, que Sanlúcar de Barrameda me ha cautivado con su especial embrujo, los de sus días y los de sus noches. Me paseo estos días por su casco histórico sorprendida de la belleza visual de sus rincones como la Cuesta de Belén, el Palacio Ducal, el Palacio Municipal, o su tradicional Mercado sin olvidar las fachadas de buena parte de sus iglesias y el férreo arraigo de la tradición religiosa.

Un recorrido hecho desde el corazón y desde el reconocimiento de la belleza del patrimonio cultural andaluz, único e indescriptible, como esta milenaria ciudad…


Articulo publicado en www.sanlucardebarrameda.tv